La plantación a la que ha llegado nuestra furgoneta en Zarratón, en La Rioja, es una maravilla. Porque las plantas no necesitan tierra para dar unos frutos que realmente son como los de toda la vida. Técnicas nuevas para el sabor de siempre.
La plantación a la que ha llegado nuestra furgoneta en Zarratón, en La Rioja, es una maravilla. Porque las plantas no necesitan tierra para dar unos frutos que realmente son como los de toda la vida. Técnicas nuevas para el sabor de siempre.